viernes, 15 de octubre de 2010

Cuando eres feo y, además, te pareces a Mortadelo. CHISPITA PHI

El otro día escuché una canción muy fea que dice:

"Que se mueran los feos, los feos, los feos, que no quede ninguno"

Mi papá dice que el que la canta debe ser feo, pero muchos que se creen guapos cantan esa canción, ¡como si el mundo fuera solo para los guapos!

Él me contó la historia de un niño, de unos 14 años, que era feo como dice la canción. Además, tenía los dientes tan mal colocados que, a menudo, se le caía la baba al hablar. También le costaba aprender en el cole. Tenía pocos amigos y muchos niños se reían de él. Le pusieron el mote de 'Mortadelo'. Su nombre era José.

A ese niño todo le costaba más que a otros. Acabó trabajando de repartidor de pizzas y murió. Le encontraron en la carretera, al lado de su moto. Su historia ya se acabó, pero conozco la historia de otros  niños que ahora está empezando y que también tienen que aguantar que se burlen de ellos, por ser tal como son.

Yo veo que hay un mundo de guapos y después todos los demás. No se por qué no hay un mundo para todos, donde cada cual pueda ser como es. Al fin y al cabo, tú no eres feo porque así lo quieras: es que eres así. ¡Hasta en los programas de la tele y en las revistas se ríen de los feos! Y en los programas serios de la tele -como el Telediario- casi todos los que salen son muy guapos, están delgados y parecen muy listos. Por algo será que eso sea así...¿por qué?

Si eres feo, en clase se meten contigo a menudo: si metes la pata o alguien con mala idea la toma contigo. La mayoría de niños y niñas de la clase se ríen, porque quien no se ríe se queda muy solo. Menos mal que están los profesores para poner orden, pero muchas veces no se enteran de todo lo que pasa. ¡Si nuestros padres vieran todo lo que hacemos y todo lo que nos pasa!

Yo no quiero ser fea, yo no quiero que se rían de mí. Yo no quiero llevar gafas y que me llamen gafitas o me las tiren al suelo. No quiero ser lista, hacer todos los deberes y que me llamen pelota. No quiero ser bajita y que me digan tapón. No quiero ser la última de la clase y que se rían de mí. Tampoco quiero ser gorda y que todos me toquen la barriga diciéndome que tengo que adelgazar o que me digan GOOORDA como un insulto. No quiero decir lo que pienso y que se burlen por decirlo.Tengo miedo de que se metan conmigo. Tengo miedo a los que me pueden pegar si se enfadan. También me da miedo sentirme sola. Yo solo quiero jugar con mis amigos, reír con todos y aprender cosas nuevas. 


Al final, les conté a mis padres todo lo que me estaba dando tanto miedo y me explicaron historias que me calmaron. Pero, sobre todo, me abrazaban mientras me hablaban. Me dijeron, como siempre me dicen, que estarán siempre a mi lado y también al lado de quien necesitara apoyo. Dejé de sentir miedo.

Creo que ser feo es un problema. Pero no se cómo arreglar ese problema. Cuando se lo dije a mis padres me dijeron que lo que es un problema es que tanto los niños como los grandes seamos muy CRUELES. Eso sí que debe ser un problema muy gordo, porque suena fatal. Papá y mamá dicen que es fácil de arreglar: si todos los papás cuidamos las clases y ayudamos a los maestros. Como me han visto tan preocupada, hablarán con los otros papás del cole. ¡Y todos los papás harán que nadie se burle de nadie!

Cuando somos pequeños nos pasan muchas cosas y no sabemos cómo arreglarlas. Menos mal que tenemos a nuestros padres, que nos quieren como somos y a  ellos no les importa si somos feos o guapos. ¡Seguro que no hay nadie mejor en el mundo para los papás que sus propios hijos.! Pero mis papás me dicen que eso no siempre es así. Eso es muy triste.


No me gustan muchas de las cosas que pasan. Me gustaría que se acaben las burlas en las escuelas. Creo que tendré que aprender muchas cosas para poder ser una buena persona mayor.

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